La moda infantil española, claro ejemplo de potencia mundial.
LA MODA INFANTIL española ha confirmado su reinado en los armarios de las principales casas reales europeas, en los vestidores más acomodados de Oriente Próximo, Rusia, Estados Unidos, México o incluso del exótico Bután. El éxito de la ropa y el calzado made in Spain se debe a la buena relación calidad-precio de los productos, la originalidad y diversidad de los diseños.
El sector ha ido creciendo año tras año llegando a multiplicar las ventas internacionales por 4 desde 2010. Todo esto gracias en parte al incremento de las ventas online y a la expectación que crean los «Royal Babies».
Dos claros ejemplos de este éxito internacional son, como bien apuntan en El País, dos de nuestras empresas asociadas: Bonnet a Pompon y Pisamonas.
BONNET À POMPON. La Provenza en Madrid
— Laura Martínez, encargada de la tienda de Bonnet à Pompon en Madrid, cuenta que cuando los niños entran en esta especie de cuarto de juegos, con su casita de muñecas a escala real, la rayuela de tiza pintada en el parqué y el pequeño teatro para titiriteros, los padres se siente “liberados” y “a gusto para ver y elegir los modelos”.
— Su fundadora y antigua directora creativa, Alejandra Sánchez-Ramade, quiso darle a la ropa un toque provenzal, cálido, campestre, que le recordara a su niñez en Francia. De ahí viene el nombre, Bonnet à Pompon, que en francés quiere decir “gorrito con pompón”. Además de la ropa, la tienda vende complementos, como un collar para bebés realizado con piedras del mar Báltico que asegura “transmitir una energía que evita el dolor de la salida de los primeros dientes”, explica una dependienta.
Texto por María HervásPISAMONAS. La rentabilidad de unas ‘pisacacas’
— Como le sucede a infinidad de padres con la llegada de los hijos, los fines de semana dejan de ser días de descanso y se convierten en largas agendas de compromisos y horas dedicadas a la logística familiar. “La idea de salir una tarde de invierno a comprar —y sobre todo probar— zapatos a los peques se convirtió en una pesadilla”. Bajo esa premisa tan sencilla nació Pisamonas, una compañía online especializada en calzado infantil que este año ha experimentado dos importantes hitos: abrir las primeras tiendas físicas en España y dar el gran salto internacional. “Ya estábamos en Portugal, Reino Unido, Francia e Italia, pero ahora hemos apostado por China”, relata la socia fundadora Silvia Orta, de 36 años, en las oficinas de la firma en Madrid.
— Sus productos más conocidos son las sandalias bañadas en purpurina o las botas pisacacas con cordones. De ahí viene el nombre, cuando un día Bretos, haciendo números, preguntó a sus socias: “Vamos a ver, entonces ¿cuántas pisamonas de estas habría que vender para ser rentables?”. La marca, con 50 empleados en nómina, apuesta por el producto made in Spain.
Texto por Yolanda MongeArticulo completo en El País Semanal